Lo siguiente después de tener un grupo de juego es tener un lugar en que jugar. Lo más optimo es que este lugar sea un punto intermedio entre los lugares de procedencia de todo el grupo, y a ser posible un lugar donde no se sea interrumpido constantemente.
Es útil, pero no necesario, que haya una mesa donde colocar las hojas de personaje, pero hay gente que juega tirados en el césped.
Y ahora entramos en el tema de este apartado: La mesa de juego.
Bien es cierto que hay mucha gente que piensa que no importa cómo que distribuya la mesa, pero para jugar una buena partida se requieren seguir algunas pautas:
- El master ha de estar en un lado de la mesa sin nadie más para poder disponer de un espacio vital que le permita abrir todos sus libros sin que nadie vea su contenido. Esto a veces es muy difícil, ya que por el tamaño del espacio de juego todos están demasiado cerca y se hace inevitable que se vea lo que está haciendo el master. En estos casos pueden darse dos soluciones: Que los jugadores sean responsables y no miren lo que hace el master o bien que el director de juego coloque alguna barrera física frente a sus documentos para impedir su visión. A esto se le llama "Pantalla del Master".
- Hay que tener en cuenta que los jugadores sentados más cerca del master serán propensos a ser más participativos en la partida, por lo que es recomendable que si en el grupo de juego hay jugadores que se centran más que otros, sean los que no se centran tanto los que estén más cerca del director. Es importante que no se sienten juntos dos personas propensas a distraerse o se podrá crear un descentramiento general. También es papel de los jugadores que se centran más evitar que se cree una barrera comunicativa que impida que el master reciba la información de los jugadores por parte de estos menos centrados.
- Algo que hace la partida más distendida también es disponer de algún tipo de refrigerio y aperitivo para ir comiendo según transcurre la partida. La pega es que el master estará demasiado ocupado y probáblemente cuando quiera darse cuenta no quede comida.
- Algo que también es totalmente vital es la iluminación, pero eso es tan evidente que no entraré en su explicación: Si no ves, no puedes jugar.
- La distribución de los dados por la mesa ha de ser realizada con cuidado. Si cada jugador puede disponer de sus propios dados, lo mejor es que los tenga en su parte de la mesa para realizar sus tiradas sin sustraerle los dados a nadie más. Si esto fuese imposible, hay que tratar que tengan acceso a los mismos dados cuanta menos gente mejor, ya que es muy fácil que uno coja un dado, sin darse cuenta lo deje en su mano y un compañero se ponga a buscar ese mismo dado.
- También es vital que cada jugador disponga de un lapicero o portaminas, pudiendo compartirse goma de borrar.
- Personalmente recomiendo que en toda mesa de juego exista una superficie cuadriculada en la que se pueda dibujar con rotuladores de pizarra. Esto es relatívamente sencillo de fabricar de forma casera, y sus resultados son muy buenos a la hora de esquematizar y explicar para el master.
- Si fuese posible, también sería ideal disponer de un buen apoyo electrónico para la partida, hablo de portátiles, ebooks, móviles, un proyector... De esto hablaremos de nuevo más adelante mostrando las utilidades de cada cosa. El problema de esto es el gasto económico que conlleva.
- Hay también grupos de juego que se fabrican sus propias mesas de juego, creando una mesa baja con otra masa baja colocada encima y unas barreras en el lado del master que hacen los efectos de pantalla del master. De esta forma se consigue no restar superficie con las hojas de personaje en la zona destinada propiamente al juego.
- Otro punto que me parece interesante es poner delante de cada jugador (o en su ropa) una imagen de su personaje con su nombre, de esta forma el resto de jugadores recordará el nombre con facilidad además de hacerse una idea más rápida y clara de cómo es el personaje. Esto a veces es difícil por no encontrar ninguna imagen representativa, pero me parece que los resultados merecen la pena.
Por último, y no por ello menos importante, quería comentar sobre la gestión económica de la mesa. Lo más usual es que sea el master el que corra con más gastos monetarios a la hora de jugar, y realmente esto no es justo, ya que además de esforzarse por crear una partida interesante, es él quien gasta más dinero. Es por esto que mi recomendación es aprovechar eventos como cumpleaños para regalar manuales al director sobre los juegos que dirige, y correr con los gastos del resto de la mesa (comida, material...) dividiendo el gasto entre todos los integrantes de la mesa que jueguen de forma periódica. Cierto es que no es justo tampoco hacer pagar por un tablero a un jugador que solo juega de pascuas a ramos, pero eso ya depende de cómo quiera hacerlo el grupo de juego.
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